Desde comienzos de este blog, desde Pantuás hemos intentado ayudar a que nuestros lectores se sientan mejor cada día mediante la publicación de noticias que mejoran nuestro ánimo. Pues bien, he aquí un nuevo remedio contra la depresión y la tristeza... ¡Un videojuego! En Nueva Zelanda, unos creadores de videojuegos han dado con la fórmula secreta para tenernos enganchados a la pantalla mientras superamos nuestros problemas personales. La trama se desarrolla en Sparx, un mundo imaginario en el que el jugador debe lanzar bolas de fuego para eliminar pensamientos negativos y así salvar el mundo de la desesperación y el sufrimiento. Cada pantalla es equivalente a una sesión con un psicólogo, con una duración de 40 minutos que desafía al jugador mediante pruebas y retos que ayudan a descargar adrenalina, limpiar los malos pensamientos, aprender a relajarse y canalizar la ira. Está principalmente dirigido a un público de entre 13 y 17 años, aunque se garantiza que puede ayudar a personas de todas las edades. Para su creación se ha contado con la presencia de prestigiosos psicólogos y psiquiatras, y con la ayuda de grupos de jóvenes adolescentes en el equipo creativo.
Su periodo de creación duró 14 meses, y en unos meses saldrá a la venta.