Ben Jackson practicando / christianpost.com |
espástica, es ahora un atleta de lucha libre que entrena para participar en campeonatos internacionales. Su enfermedad es definida por el CDC como un trastorno del desarrollo psicomotor con una notable rigidez de movimientos e incapacidad de relajar los músculos por una lesión en la corteza cerebral.
Gracias a su historia, Ben protagoniza la nueva campaña de Gatorade, llamada "Ben Jackson, never finished" (Ben Jackson, nunca acabado). Su duro camino es una inspiración, ya que, cuando acababa de nacer, los médicos consideraban su situación muy difícil y no le dieron esperanzas. "Incluso le sugerían a mi madre que me dejase morir, porque iba a ser una carga demasiado grande. Afortunadamente, mi madre lo dejó en manos de Dios y me llevó a casa" decía el joven a Northhampton Now.
Cuando los médicos le comunicaron que no podría caminar, Jackson rompió con sus expectativas no sólo aprendiendo a caminar, sino también a montar en bicicleta y practicar baloncesto. Más tarde se interesó por la lucha libre, y descubrió que las barreras no eran físicas, sino que estaban en su mente: "Lo más difícil que tuve que hacer fue crearme una confianza en mi mismo" decía.
Al principio, Ben no ganó ningún partido en la primera temporada. Pero, a base de práctica y dedicación (se levantaba a las 3 de la mañana para ver vídeos de lucha), ganó su primer partido en la segunda temporada, y al acabar el instituto había recibido condecoraciones.
Jackson, ahora universitario, ha encontrado en el levantamiento de pesas su nueva pasión, y añade que su condición física no es lo que le diferencia del resto, sino lo que hay dentro de su corazón.
Este vídeo muestra la campaña para Gatorade, en la que Ben explica su historia (en inglés):
Fuente: http://www.huffingtonpost.com/2014/07/14/ben-jackson_n_5578205.html?utm_hp_ref=good-news
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